Hay artistas que no se conforman con sugerir, sino que hacen del atrevimiento una forma de belleza. Dae Uk Kim es uno de ellos.
Su obra, explícita, provocadora y profundamente conceptual, utiliza el cuerpo, el deseo y el cabello como materia y como mensaje. El cabello aparece en buena parte de sus piezas, por eso nos hemos fijado, no como un detalle decorativo, sino como un material cargado de simbología: trenzados, tejidos, enredados, convertidos en máscara o en escultura.
